Los cauces naturales de los ríos, como saben los expertos en la construcción de un muro de escollera en Jaén, están sometidos a procesos de erosión que pueden acarrear desbordamientos y deslizamientos del terreno por la corriente de agua que circula por ellos.

El grado de erosión depende de las características del cauce, tales como la vegetación existente o los materiales que constituyen los márgenes, que son distintos en cada río y situación. Debes saber que realizar un muro de escollera en Jaén puede suponer, de llevarlo a cabo en un cauce fluvial, una solución eficaz para soportar la fuerza del agua o el deslizamiento de tierras.

Como sabes, hay ríos en los que son comunes los desbordamientos, por lo que se hace imprescindible buscar una solución eficaz y que perdure en el tiempo. En casos así, se recomienda la construcción de un muro de escollera, que tiene la doble funcionalidad de sostenimiento y contención. Con este tipo de muro se evitarán, fundamentalmente, los deslizamientos y el descalce de la estructura de contención.

Los muros de escollera en ríos y arroyos son perfectos para proteger los márgenes de la erosión que provocan el agua y el hielo, y esto es debido a que reciben muy bien los impactos laterales.

En el caso de las escolleras fluviales, el peso y anchura es variable y, generalmente, hay que crear un muro para soportar el deslizamiento de tierras o la fuerza del agua. La piedras que constituyen la escollera se disponen en hiladas horizontales y verticales y es común tener que provocar una inclinación en los muros para aumentar la resistencia al empuje del terreno.

Por todas estas razones, en Antonio Jiménez González sabemos que un muro de escollera es la mejor solución para que el agua de alguno de nuestros ríos nunca deje de seguir su curso.