Una de las principales preocupaciones de las empresas de excavaciones de tierra en Jaén son las simas o dolinas, aberturas del terreno que, en algunos casos, se producen sin sospecha. En otros casos (la mayoría), se conoce el estado del suelo, por lo que se puede actuar en él (o no) con precaución y siguiendo unas pautas establecidas por los expertos.

Toda compañía de excavaciones de tierra en Jaén conoce estas dolinas a la perfección. De hecho, es definida como un tipo especial de depresión geológica, de relieves cársicos, formados por la meteorización química de las rocas que se encuentran conformadas por minerales solubles (dolomía o caliza, entre otros). Es un término que procede del esloveno, que significa valle, en referencia a la forma de abertura que se realiza en el terreno.

Estas simas o dolinas llegan a formarse, normalmente, en una pendiente poco inclinada. Su formación se produce en zonas donde se junta el agua, pero que no cuentan con un drenaje externo, por lo que dicha agua erosiona todo lo que se cruce, independientemente de que sean espacios en el subsuelo o en el asfalto o cemento.

Cabe destacar que existen tres tipos diferentes de dolinas. Unas, las naturales, cuando existe poco material o plantas sobre el suelo y el agua empieza a disolver la superficie, creando un pozo. La de cubierta, cuando hay arena y el agua se dirige hacia abajo, filtrándose con el material. Mientras, las de colapso, se producen cuando los sedimentos se remueven sin darnos cuenta hasta que la capa superior se parte y todo lo que hay cerca cae al hoyo formado.

Desde Antonio Jiménez González te explicamos qué es una sima y cómo se forman. Si quieres conocer más sobre nosotros o necesitas nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto. Te esperamos.